No hay un modelo de pareja ideal, ni siquiera creo que eso de ser pareja tenga un manual en el que se describa cómo ser buena, porque la relación depende en gran medida de las personas que están involucradas en ella, y no es un secreto para nadie, que cada ser humano es una cosa única y distinta, y por eso, cada relación tiene su ser único y distinto. De ahí, a que unas relaciones de parejas se tornen en relaciones tóxicas, al haber dos tipos de personas que no son solo contrarias en muchos sentidos, sino que carecen de cosas que obligan al otro a dar. Pero también, es posible que haya relaciones en las que a pesar de las diferencias, se puede construir un buen proyecto.
Sí, la pareja es un proyecto al que hay que invertirle
tiempo, ganas, esfuerzos y detalles, que con el paso del tiempo, se ven reflejados
en un creciente amor. No se trata de andar buscando una pareja de manera
exagerada y afanada, sino que se trata de construir con quien llega y se queda
para vivir una experiencia de vida en el que hay de todo: altibajos, sonrisas,
a veces lágrimas, sueños y frustraciones que toca compartir y usarlas como
excusas para acrecentar los lazos.
Las parejas felices son aquellas que entienden que no están
hechas los unos para los otros, pero aun así, son capaces de complementarse en
las cuestiones fundamentales de la vida.
Quiero compartir cuatro claves que creo pueden servir para
construirse como pareja:
1. Hacer que la pareja sea la tuya:
Las parejas ideales que se promocionan por las redes
sociales, muchas veces están alejadas de la realidad, y crean en quienes las
ven, un modelo falso, casi imposible de igualar. No hay que sentar las bases de
la relación de pareja en los modelos ficticios. No es cierto que todo es
siempre tranquilo, que todo es domingos por la tarde, pizza y películas. Cada
uno tiene que hacer de su relación una ideal, una relación goals, y se logra
entendiendo que la vida real es más que sábados por la noche.
2. Destruir las relaciones toxicas:
No le aportan en nada a la relación los comportamientos
tóxicos, al contrario, con el paso del tiempo terminan siendo dinamita que
destruye la confianza, el interés y que mata el amor. Cuando no se está seguro
de la pareja, cuando los celos pueden más, cuando la intranquilidad está
siempre latente, puede ser mejor alejarse, pero si hay posibilidad de cambio,
entonces se necesita interés y honestidad de las dos partes. Creo que una
relación toxica es sinónimo de infelicidad, y si uno no va a ser feliz entonces
¿por qué hay que quedarse?
3. No se busca pareja, se construye pareja:
Una relación de pareja no es como un producto del
supermercado, que vamos a la sección indicada y la encontramos. No es un pan, o
unas verduras. Se trata de algo mucho más importante, que más que una búsqueda,
requiere un esfuerzo por construir. Es una dinámica muy espontanea. Conocemos
personas con las que tenemos afinidades y una cierta atracción, y es eso lo que
nos permite dar el paso para intentar construir algo. El ejercicio no es salir
a la calle desesperados a buscar a la primera persona que se aparezca para
proponerle matrimonio.
4. El tiempo es un factor determinante:
Yo creo en lo que le dice el zorro al Principito en el capítulo 21: “es el tiempo que pasas con tu rosa, lo que la hace importante”. Creo que un tiempo de calidad compartido, es la clave para la construcción de parejas felices. No estoy hablando de que tengan que pasar todo el día juntos, pero sí de que aprovechen los momentos más pequeños para compartir la existencia y para acrecentar el amor. A veces, cinco minutos son suficientes para demostrar el interés.