La cervicitis crónica es una inflamación persistente del cuello uterino, que puede durar más de un mes y causar síntomas o ser asintomática. Generalmente, se debe a una infección persistente o a irritaciones crónicas, y puede generar complicaciones si no se trata adecuadamente.
Causas:
Infecciones: Enfermedades de transmisión sexual (ETS) como
clamidia, gonorrea, herpes genital, tricomoniasis y virus del papiloma humano
(VPH).
Irritación: Reacciones alérgicas a productos de higiene
femenina, espermicidas, látex, o exposición a productos químicos.
Otros: Dispositivos intrauterinos (DIU) o dispositivos
intravaginales.
Síntomas:
Algunas mujeres pueden no presentar síntomas.
Si hay síntomas, pueden incluir: secreción vaginal inusual,
sangrado vaginal entre períodos menstruales o después de las relaciones
sexuales, dolor durante las relaciones sexuales, dolor vaginal, presión o
pesadez en la pelvis, micción dolorosa, picazón vaginal.
Diagnóstico:
Examen ginecológico, Pruebas para identificar infecciones.
Tratamiento:
Depende de la causa.
Infecciones: Antibióticos, antivirales o antiparasitarios.
Irritación: Cambiar productos utilizados.
Posibles complicaciones:
Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), Infertilidad, Mayor
riesgo de embarazos ectópicos, Aumento de riesgo de parto prematuro.
Importancia:
Es importante buscar atención médica si se sospecha
cervicitis, para identificar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
El tratamiento temprano puede prevenir complicaciones.