Una fisura anal es un pequeño desgarro en el tejido delgado
y húmedo que recubre el ano. Se debe a la laceración del tejido por heces duras
o grandes, o a diarrea prolongada. Los síntomas incluyen dolor intenso durante
la defecación y, a veces, sangrado.
Síntomas:
Dolor intenso, a menudo descrito como un cuchillo en el ano,
durante y después de la defecación.
Sangrado anal, normalmente escaso, después de la defecación.
En algunos casos, se puede sentir una protuberancia carnosa
externa.
Causas:
Estreñimiento y esfuerzo excesivo durante la defecación.
Heces grandes y duras.
Diarrea prolongada.
Enfermedades inflamatorias intestinales (EII) como Crohn o
colitis ulcerosa.
Infecciones anales.
En algunos casos, sexo anal.
En mujeres, embarazo, parto y postparto.
Tratamiento:
En primer lugar, se recomienda un aumento de fibra en la
dieta, junto con la hidratación adecuada, dice Mayo Clinic.
Baños de asiento con agua caliente para relajar los músculos
y reducir el dolor.
Ablandadores de heces y, en algunos casos, bloqueadores de
los canales de calcio.
En casos de fisuras crónicas o que no responden al
tratamiento médico, se puede recurrir a la cirugía.
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