AESCULUS HIPPOCASTANUM:
Se indica en los casos siguientes: Venas varicosas y fragilidad capilar por insuficiencia venosa crónica. Hormigueos y calambres, sensación de adormecimiento de pies, piernas y manos. Venas hinchadas en las piernas o flebitis, que provocan pesadez y ardor, reduce la inflamación y ayuda a que desaparezca la quemazón.
Previene la aparición de hemorroides. y ayuda a combatirlas, Edemas o hinchazón por retención de líquidos. Favorece la diuresis y la eliminación de toxinas. Sabañones, hematomas, sangrado bajo la piel.
Metrorragias o menstruaciones con sangrado abundante y desarreglos de la menstruación en general. Problemas de microcirculación en la piel, sobre todo de la cara, o la cuperosis, con enrojecimiento facial y ardor, provocados por estados nerviosos, trastornos digestivos o abuso del alcohol. Se atribuye una moderada acción astringente, para frenar diarreas. Coadyuvante en conjuntivitis, gingivitis, heridas y quemaduras leves, alivia los dolores reumáticos, se considera un excelente aliado de la piel.