No temas decir, no sé
Mira a los ojos a las personas.
Di gracias con frecuencia.
Gasta menos de lo que ganes.
Trata a la gente como quisieras que te tratarán.
Reconoce tus errores.
Sé valiente. Si no lo eres, finge serlo; nadie advierte la diferencia.
Aprende a escuchar. A veces, las oportunidades tocan muy quedó a la puerta.
Nunca prives a nadie de la esperanza; puede ser lo único que una persona posea.
En tus oraciones no pidas cosas, si no sabiduría y valor.
Sustituye la palabra problema por la palabra oportunidad.
Aléjate de las murmuraciones.
Cuando afrontes una tarea difícil, procede como si fuera imposible fallar.
No aceptes más compromisos de los que puedas cumplir.
Nunca subestimes el poder del perdón.
No aplaces cosas. Haz lo que sea en el momento preciso.
Establece con claridad tus prioridades.
No temas decir: no sé.