Enfermedades del seno y cáncer
La mayoría de las mujeres experimenta cambios en los senos
en algún momento de su vida. La edad, los niveles hormonales y las medicinas
que toman pueden causar bultos, masas y secreciones (fluidos o líquidos que no
son leche materna).
Si nota un bulto, dolor, secreción o irritación en la piel
de uno o de los dos senos, consulte a su médico. Tanto los problemas graves
como los no graves tienen síntomas similares. Aunque muchas mujeres les tienen
miedo al cáncer, la mayoría de los problemas en los senos no son cáncer.
Algunos cambios comunes en los senos son:
Cambios fibroquísticos de la mama: presencia de nódulos,
engrosamiento e hinchazón que se presentan antes del período menstrual
Quistes: abultamientos llenos de líquido
Fibroadenomas: nódulos sólidos, redondos y gomosos que se
mueven fácilmente con la presión, suelen aparecer con mayor frecuencia en las
mujeres jóvenes
Papilomas intraductales: protuberancias parecidas a las
verrugas que crecen cerca del pezón
Conductos lácteos obstruidos o tapados
Producción de leche en mujeres que no están amamantando.
Afecciones no cancerosas de los senos
Las afecciones no cancerosas de los senos (benignas) son tan
comunes que la mayoría de las mujeres llegan a tener alguna. De hecho, la
mayoría de los cambios en los senos son benignos. Contrario a los cánceres de
seno, las afecciones benignas de los senos no atentan contra la vida. No
obstante, algunas están asociadas con un riesgo ligeramente mayor de
desarrollar un cáncer de seno en el futuro.
Algunos cambios benignos en los senos pueden causar signos o
síntomas (como bultos en los senos, dolor o secreción del pezón), mientras que
otros pueden detectarse durante una mamografía. En cualquier caso, a veces
puede ser difícil distinguirlos del cáncer de mama, por lo que es posible que
se necesiten otros exámenes o pruebas para saberlo con seguridad.
Tipos de afecciones no cancerosas de los senos
Fibrosis y quistes simples
Hiperplasia (ductal o lobulillar)
Carcinoma lobulillar in situ (LCIS)
Adenosis
Fibroadenomas
Tumores filoides
Papiloma intraductal
Necrosis grasa y quistes oleosos
Mastitis
Ectasia ductal
Cicatrices radiales y otras afecciones mamarias no
cancerosas
¿Qué son las enfermedades benignas del seno?
El término “condición benigna del seno” (también conocido como “enfermedad benigna del seno”)
describe muchos cambios no cancerosos que pueden afectar al seno. Quizá su médico también utilice el término “cambios fibroquísticos del seno” para describir una amplia gama de condiciones benignas del seno.
Algunas condiciones pueden causar malestar o dolor; pero el tratamiento puede ayudar. Otras condiciones no requieren de tratamiento. Muchas condiciones imitan las señales de cáncer de seno y es necesario hacer exámenes para diagnosticarlas.
Señales de alerta del cáncer de seno
Consulte a su proveedor de atención médica si nota alguno de estos cambios del seno:
• una masa, bolita dura o la piel más gruesa dentro del seno o en el área bajo la axila.
• hinchazón, calor, oscurecimiento o enrojecimiento del seno
• cambio en el tamaño o la forma del seno
• hoyuelos o arrugas en la piel
• picazón, úlcera o llaga escamosa en la piel o sarpullido en el pezón
• hundimiento del pezón o de otras partes del seno
• secreción repentina del pezón
• dolor reciente y persistente en alguna parte
Masas o bultos en el seno
Muchas mujeres perciben la sensación de gránulos en sus senos. Es común que el tejido del seno tenga una textura nudosa. Para algunas mujeres, los bultos son más obvios que para otras. En la mayoría de los casos, no hay motivo de preocupación.
Algunas veces, estos cambios son parte normal del ciclo menstrual. Posiblemente los note en la fase
premenstrual de su ciclo. Si se encuentra en la menopausia, posiblemente note cambios al usar
hormonas menopáusicas.
Si los bultos pueden sentirse por todo el seno y se siente como en el otro seno; probablemente es
tejido de seno normal. Los bultos que se sienten más duros o distintos al resto del seno (o el otro
seno), o que se perciben como un cambio, son motivo de preocupación. Cuando se encuentra este tipo de bulto, puede ser una señal de cáncer de seno o de una condición benigna del seno.
Si encuentra un nuevo bulto o un engrosamiento no se atemorice, vaya a revisarse con su proveedor de servicios médicos. Aun si usted ha tenido un bulto benigno en el pasado, no asuma que un nuevo bulto será el mismo caso.
Quizá el bulto no sea cáncer de seno, pero lo mejor es
asegurarse.
¿Puede la condición benigna del seno aumentar el riesgo de tener cáncer de seno?
Aunque las condiciones benignas del seno no son cáncer, algunos tipos (especialmente tales como la
hiperplasia atípica que tiene células de apariencia anormal) pueden aumentar el riesgo de tener cáncer
de seno.
Significado de cambios y afecciones de los senos
Puede ser que usted acabe de recibir un resultado anormal de
la mamografía, o quizás usted o su proveedor de servicios médicos encontró un
bulto en el seno o algún otro cambio en el seno. Tenga en cuenta que los
cambios en los senos son muy comunes y muchos de esos cambios no son
cancerosos.
Este blog puede ayudarle a aprender acerca de los síntomas
a lo largo de su vida que no son cancerosos, así como exámenes de seguimiento
que se usan para diagnosticar afecciones de los senos y tratamientos para
padecimientos específicos de los senos.
Cambios en los senos que preocupan
Algunos cambios en los senos pueden sentirlos la mujer o su
proveedor de servicios médicos, pero la mayoría pueden detectarse solo por
medio de un procedimiento de imágenes como una mamografía, una resonancia
magnética o una ecografía. Ya sea que el cambio en el seno lo haya encontrado
su doctor o usted, es importante que lo reporte al doctor para que lo revise y
diagnostique adecuadamente.
Si su seno se ve o se siente diferente, pregunte a su
proveedor de servicios médicos, o si nota alguno de estos síntomas:
Siente un bulto o algo sólido en su seno o en su axila. Los bultos aparecen de diferentes formas y
tamaños. El tejido normal del seno se siente algunas veces con bultos. Cuando
usted misma se examina sus senos, puede ayudarle para saber cómo se sienten sus
senos normalmente y a facilitarle que note y encuentre cualquier cambio, pero
esos exámenes que se haga usted no sustituyen las mamografías.
Cambios o secreción del pezón. La secreción del pezón puede tener diferentes
colores y texturas. Puede ser causada por las píldoras anticonceptivas, por
algunas medicinas o por infecciones. Pero, ya que puede también ser un signo de
cáncer, la secreción deberá ser examinada.
Piel con comezón, enrojecida, con escamas, hoyuelos o
arrugas
Cambios en los senos a lo largo de su vida que no son
cancerosos
La mayoría de las mujeres tienen cambios en los senos en
momentos diferentes de sus vidas.
Antes o durante sus períodos menstruales, sus senos pueden
sentirse inflamados, sensibles o dolorosos. Usted puede sentir también uno o
varios bultos en este tiempo debido al exceso de líquido en sus senos. Su
proveedor de servicios médicos puede pedirle que regrese a consulta un día
diferente de su período menstrual para ver si cambió el bulto.
Durante el embarazo, sus senos pueden sentirse con bultos. Esto
sucede de ordinario porque las glándulas que producen la leche están aumentando
y están creciendo. Durante la lactancia, usted puede presentar una afección
llamada mastitis. Esto sucede cuando se bloquea un conducto de leche. La
mastitis causa que el seno se vea rojo y se sienta con bultos, caliente y
sensible. Puede ser causada por una infección y a menudo se trata con
antibióticos. Algunas veces es necesario drenar el conducto.
Al acercarse usted a la menopausia, las concentraciones de
hormonas cambian. Esto puede hacer que sus senos se sientan sensibles, aun
cuando usted no esté teniendo su período menstrual. Sus senos pueden sentirse
con más bultos que antes.
Si usted toma hormonas (como terapia hormonal para la
menopausia, píldoras anticonceptivas o inyecciones) sus senos pueden volverse
más densos. Esto puede dificultar la interpretación de la mamografía. Asegúrese
de hacer saber a su proveedor de servicios médicos si usted está tomando
hormonas.
Después de la menopausia, sus concentraciones de hormonas
bajan. Puede ser que deje de tener bultos, dolor o secreciones del pezón que
acostumbraba tener.
Hable con su médico acerca de los cambios en los senos
Antes de reunirse con su proveedor de servicios médicos,
puede ser útil que escriba los problemas que está experimentando y otra
información que ayude a su proveedor a diagnosticar su afección. Las preguntas
acerca de los cambios en los senos en este formulario pueden ayudarle a hablar
con su proveedor.
Resultados de mamografías
Mamografías son imágenes (radiografías) del seno, que se
usan para buscar cáncer de seno. Los resultados posibles de mamografías pueden
ser:
Bultos (masa o tumor). Los bultos aparecen en diferentes
tamaños y formas. Los quistes llenos de líquido suelen ser lisos y redondeados,
con bordes definidos y no son cancerosos. Los bultos que tienen un contorno y
forma irregulares preocupan más.
Calcificaciones. Hay dos tipos de calcificaciones o
depósitos de calcio en los senos:
Macrocalcificaciones, las cuales se ven como pequeños puntos
blancos en una mamografía. Con frecuencia son causadas por el envejecimiento,
por una lesión antigua o por inflamación y, en general, son benignas.
Microcalcificaciones, las cuales se ven como puntitos
blancos en una mamografía. Si se encuentran en una zona de células que se
dividen con rapidez, o si están agrupadas de una determinada forma, pueden ser
un signo de CDIS o de cáncer de seno.
Tejido denso de seno:
Un seno denso tiene relativamente menos grasa y más tejido glandular y
conectivo. Este resultado de una mamografía es tan común como normal,
especialmente entre las mujeres jóvenes y mujeres que usan terapia hormonal
para la menopausia. El tejido denso de seno puede dificultar más la
interpretación de una mamografía porque tanto el tejido denso de seno como los
tumores de seno aparecen como zonas sólidas blancas en la imagen. Puede saber
más sobre Senos densos y respuestas a las preguntas más frecuentes.
Pruebas de seguimiento
Los procedimientos y pruebas que se enumeran a continuación
los puede recomendar su proveedor de servicios médicos para ayudar a
diagnosticar un cambio en el seno que se encontró en una mamografía o que usted
o su proveedor de servicios médicos sintió.
Mamografía de diagnóstico: Un tipo de mamografía en la que
se toman más imágenes de radiografía desde diferentes ángulos para permitir que
una posible anomalía sea examinada con más atención.
Ecografía: Un procedimiento que produce una imagen (llamada
ecografía) de tejido del seno para determinar si un bulto es sólido o está
lleno de líquido (es decir, un quiste). Las imágenes se producen al usar ondas
de sonido.
IRM (también llamada imágenes de resonancia magnética): Un
procedimiento que usa un imán potente, ondas de radio y una computadora para
tomar imágenes detalladas de zonas internas del seno. Una RM puede usarse para
saber más acerca de los bultos del seno o ganglios linfáticos grandes que se
encuentren durante un examen clínico del seno o en el examen que se hace la
mujer a sí misma pero que no se ven en una mamografía o ecografía.
Ductografía (llamada también galactografía): Un
procedimiento que produce imágenes de los conductos del seno, para que los
doctores puedan saber más acerca de algunas clases de secreciones anormales de
pezón o de masas como papilomas intraductales (tumores como verrugas que son
benignos). Las imágenes de los conductos de los senos se toman usando un
material de contraste que se aplica por inyección para ayudar a que se vean
claramente los conductos del seno.
Biopsia: Un procedimiento que extrae una muestra de tejido
del seno o todo un bulto para que pueda ser revisado para signos de enfermedad.
Los procedimientos de imágenes (como ecografía, RM o rayos X) se usan con
frecuencia durante una biopsia para guiar al cirujano. Un patólogo examina
entonces la muestra al microscopio o efectúa otras pruebas en ella. Los tipos
comunes de biopsias de seno son:
Biopsia con aguja gruesa: El uso de una aguja ancha para
extraer muestras pequeñas de tejido que tienen el tamaño de un grano de arroz.
Esto puede causar un moretón temporal. En inglés se llama también core biopsy.
Biopsia con aguja fina: El uso de una aguja delgada para
drenar líquido o extraer células.
Biopsia quirúrgica: La extracción de todo un bulto o solo
una parte, para buscar signos de cáncer. Una biopsia de incisión extrae una
muestra de tejido del seno. Una biopsia de escisión extrae todo un bulto o una
zona sospechosa. La localización con alambre (también llamada localización con
aguja) puede usarse para marcar la zona de tejido anormal antes de la biopsia.
Biopsia asistida por vacío: La extracción de una pequeña
muestra de tejido mediante una sonda conectada a un aparato de vacío. La
pequeña incisión hecha en el seno es mucho menor que la que se hace en una
biopsia quirúrgica. Este procedimiento causa poca cicatrización y no se
necesitan suturas. Se puede llamar también biopsia de aguja con asistencia de
vacío.
Las biopsias se efectúan ordinariamente en el consultorio
del médico o en una clínica ambulatoria. Esto significa que usted regresará a
su casa el mismo día del procedimiento. La anestesia local se usa para muchas
biopsias, por lo que usted estará despierta pero no sentirá dolor durante el
procedimiento. La anestesia general se usa ordinariamente para biopsias
quirúrgicas, lo que significa que usted estará dormida durante el
procedimiento.
Hable con su médico acerca de la biopsia de su seno
Esta lista de preguntas sobre pruebas y procedimientos puede
ayudarle a hablar de este procedimiento con su proveedor de servicios médicos.
Obtener respuestas a sus preguntas podrá ayudarle a entender tanto el
procedimiento como el resultado de la prueba.
Afecciones de los senos y tratamiento
La lista alfabética a continuación de afecciones del seno
incluye pasos a seguir y tratamientos que podría recomendarle su proveedor de
servicios médicos. Algunas de estas afecciones del seno están asociadas con un
riesgo mayor de cáncer de seno, aunque la mayoría son benignas.
Adenosis: Una afección benigna de tejido glandular en el
seno que puede resultar en pequeños bultos redondos, en abolladuras o en bultos
que son demasiado pequeños para poder sentirse. Si hay tejido fibroso como de
cicatriz, la afección se llama adenosis esclerosante.
Adenosis esclerosante: Un tipo de adenosis en el que tejido
fibroso como cicatriz se encuentra en las glándulas del seno. Puede causar
dolor y aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de seno en una mujer. Aunque
en general no es necesario el tratamiento, su doctor puede aconsejarle que tome
medicina para el dolor, que haga algunos cambios en la dieta o que use un
sostén con soporte adicional.
Cambios fibroquísticos en los senos (llamados también
fibrosis o enfermedad fibroquística de seno): Una afección común del seno que
causa bultos y dolor en los senos. Con frecuencia, los síntomas empiezan antes
o durante su período menstrual. Otros cambios pueden incluir pezones sensibles
y picazón. La fibrosis es más común en mujeres menores de 45 años de edad y en
mujeres que toman terapia de remplazo hormonal. Tanto como la mitad de todas
las mujeres pueden tener cambios fibroquísticos en los senos en algún momento
de sus vidas. Aunque estos cambios no reciben tratamiento en general, su
proveedor de servicios médicos puede recomendarle que tome medicamento para el
dolor, que se aplique compresas de hielo o de calor, o que use un sostén más
ajustado.
Carcinoma ductal in situ (CDIS): Una afección en la que
células anormales se encuentran en el revestimiento de un conducto del seno. El
CDIS se conoce también como carcinoma intraductal. En algunos casos, el CDIS
puede convertirse en cáncer invasor. El tratamiento se basa en qué tanto y qué
parte del seno está afectada y qué tan anormales se ven las células (grado). La
mayoría de las mujeres con CDIS se curan con el tratamiento adecuado. El
tratamiento puede ser:
Mastectomía. Cirugía para extirpar el seno o tanto tejido
del seno como sea posible.
Tamoxifeno. Este fármaco se puede tomar también para hacer que
disminuya la posibilidad de que regrese el CDIS después de tratamiento o para
prevenir un cáncer invasor de seno.
Tumorectomía. Este es un tipo de cirugía conservadora de
seno (llamada también cirugía preservadora del seno). Se puede usar
radioterapia después de esto.
Carcinoma lobulillar in situ (CLIS): Una afección en la que células anormales se
encuentran en los lobulillos del seno. Hay más células anormales en los
lobulillos con CLIS que con hiperplasia lobulillar atípica (HLA). Las mujeres
con CLIS tienen un riesgo mayor de presentar cáncer de seno en cualquier seno.
Si se encuentra CLIS después de biopsia con aguja gruesa, se
hará una biopsia escisional.
Si se diagnostica y extirpa un CLIS durante una biopsia
escisional, el seguimiento incluye mamografías más frecuentes. Su médico puede
aconsejar también exámenes clínicos más frecuentes de los senos y autoexámenes
del seno.
Su doctor puede recetar fármacos como tamoxifeno (para todas
las mujeres) o raloxifeno o un inhibidor de aromatasa (para mujeres
posmenopáusicas).
Ectasia ductal (llamada también ectasia ductal de
seno): Una afección de los senos en la
que los conductos en el seno se hacen gruesos y se bloquean con líquido, lo que
causa secreción del pezón, pezones sensibles o rojos y pezones invertidos. Si
el conducto bloqueado se infecta, podría sentir un bulto bajo el pezón. Más a
menudo, esta afección desaparece por sí sola y no requiere de tratamiento. Es
posible que su proveedor de servicios médicos le sugiera que tome medicina para
el dolor; que se aplique una compresa húmeda y tibia a su seno; que use un
protector del seno para secreción del pezón; y que tome antibióticos.
Fibroadenoma: Un tumor benigno que se siente como un bulto
duro, redondo en el seno. Estos bultos se mueven con facilidad y no duelen en
general. Los fibroadenomas son los tumores benignos de seno más comunes en
mujeres menores de 30 años de edad. Fibroadenomas complejos pueden aumentar
ligeramente su riesgo de cáncer de seno. Estos bultos pueden desaparecer, o su
doctor puede aconsejarle que se extirpen.
Hiperplasia ductal atípica (HDA): Una afección en la que hay
más células de lo normal en los conductos del seno y las células se ven
anormales al microscopio. Las mujeres con hiperplasia ductal atípica tienen un
riesgo mayor de cáncer de seno.
Si se encuentra HDA después de una biopsia con aguja gruesa,
entonces se recomienda con frecuencia una biopsia quirúrgica como siguiente
paso.
Si se encuentra y diagnostica HDA después de una biopsia
quirúrgica que abarca toda la zona de la HDA, los cuidados de seguimiento
incluyen mamografías más frecuentes. Algunas veces, su médico puede aconsejar
exámenes clínicos más frecuentes de los senos y exámenes del seno que se haga
usted.
Se pueden recetar también fármacos como tamoxifeno (para
todas las mujeres) o raloxifeno o un inhibidor de aromatasa (para mujeres
posmenopáusicas).
Hiperplasia lobulillar atípica (HLA): Una afección en la que
hay más células de lo normal en los lobulillos del seno y las células se pueden
ver anormales. Las mujeres con HLA tienen un riesgo mayor de cáncer de seno.
Si se encuentra HLA después de una biopsia con aguja gruesa,
como suele ser el caso, su doctor hablará con usted acerca de si se recomiendan
una biopsia quirúrgica o mamografías más frecuentes.
Si se encuentra HLA durante una biopsia quirúrgica que
abarca toda la zona de la HLA, los cuidados de seguimiento incluyen solo
mamografías más frecuentes.
Se pueden recetar fármacos como tamoxifeno (para todas las
mujeres) o raloxifeno o un inhibidor de aromatasa (para mujeres
posmenopáusicas).
Mastitis: Una afección del seno en el que el seno se ve rojo
y se siente con bultos, caliente y sensible. Es más común entre las mujeres que
están amamantando y es causado cuando un conducto de leche se bloquea e
infecta. La mastitis comúnmente se trata con antibióticos y se puede evitar con
un cambio en las técnicas de lactancia que su doctor, su enfermera o un asesor
de lactancia pueden sugerir.
Necrosis grasa: Una afección del seno que puede causar bultos
redondos, sólidos, generalmente indoloros. Puede aparecer después de una lesión
en el seno, después de una operación o de radioterapia. La piel alrededor del
bulto puede verse roja, magullada o con hoyuelos. Una biopsia puede usarse
tanto para diagnosticar como para extirpar una necrosis grasa.
Papiloma intraductal: Un tumor como verruga que casi siempre
está cerca del pezón. Puede causar dolor, un bulto y secreción clara, pegajosa
o sanguinolenta. Los papilomas solos no aumentan el riesgo de una mujer de
cáncer de seno. Sin embargo, las mujeres con muchos papilomas tienen un riesgo
mayor de cáncer de seno. Una biopsia puede usarse tanto para diagnosticar como
para extirpar estos tumores.
Quistes: Bultos llenos de líquido que se encuentran a menudo
en ambos senos. Pueden ser dolorosos justo antes de que empiece su período
menstrual. Algunos quistes pueden sentirse, mientras que otros son muy pequeños
para sentirlos. Los quistes son más comunes en mujeres premenopáusicas que
toman terapia hormonal para la menopausia. Los quistes son diagnosticados con
ecografía o con aspiración con aguja fina y generalmente no requieren
tratamiento adicional.
Tumores de células granulares: Estos tumores raros son casi
siempre benignos. Los síntomas pueden incluir un bulto sólido en el seno. Puede
ser necesaria la cirugía para extirpar estos tumores.
Tumor filoide (llamado también CSF y cistosarcoma filoides).
Un tipo raro de tumor de seno que es generalmente benigno, pero puede ser
canceroso. En raros casos, puede diseminarse a otras partes del cuerpo. Estos
tumores se extirpan quirúrgicamente.
Cancer de mama:
Progesterona. Esta prueba mide la cantidad de receptores de
estrógeno y progesterona (hormonas) en el tejido canceroso. Si hay más
receptores de lo normal, el cáncer se llama receptor de estrógeno y/o
progesterona positivo. Este tipo de cáncer de mama puede crecer más rápidamente
Otro paso es la estadificación del cáncer. La estadificación
implica realizar pruebas para determinar si el cáncer se ha diseminado dentro
de la mama o a otras partes del cuerpo. Las pruebas pueden incluir otras
pruebas de diagnóstico por imágenes y una biopsia de ganglio linfático
centinela. Esta biopsia se realiza para ver si el cáncer se ha propagado a los
ganglios linfáticos.
¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de mama?
Los tratamientos para el cáncer de mama incluyen:
Cirugía, como:
Una mastectomía, que extirpa todo el seno
Una tumorectomía para extirpar el cáncer y parte del tejido
normal que lo rodea, pero no la mama en sí
Radioterapia
Quimioterapia
Terapia hormonal: Esta impide que las células cancerosas
obtengan las hormonas que necesitan para crecer
Terapia dirigida: Usa medicamentos u otras sustancias que
atacan células cancerosas específicas con menos daño a las células normales
Inmunoterapia
¿Se puede prevenir el cáncer de mama?
Es posible que pueda ayudar a prevenir el cáncer de mama
haciendo cambios saludables en su estilo de vida, como:
Mantener un peso saludable
Limitar el consumo de alcohol
Hacer suficiente ejercicio
Limitar su exposición al estrógeno al:
Amamantar a sus bebés si puede
Limitar la terapia hormonal
Si tiene un alto riesgo, su profesional de la salud puede
sugerirle que tome ciertos medicamentos para reducir el riesgo. Algunas mujeres
con un riesgo muy alto pueden decidir hacerse una mastectomía (de sus senos
sanos) para prevenir el cáncer de mama.
También es importante hacerse mamografías con regularidad.
Es posible que puedan identificar el cáncer de mama en las primeras etapas,
cuando es más fácil de tratar.
Soy John Jairo Giraldo M. Puede seguir mis notas y conceptos de medicina en mi canal de Youtube: Medicina Biológica Especializada